Entre los años 1947 y 1950 la Provincia de Santa Fe acogió a un importante número de extranjeros, entre los que se hallaban 14 jovenes que conformaban el grupo denominado TOVA (Técnicos Obreros Vidrio Altare), cuyos conocimientos se centrabn en la producción artesanal del cristal, tradición milenaria que fue enriquecida por sus antepasados italianos.
Anselmo Gaminara, el mas joven del grupo, mostraba habilidades para el diseño de objetos de cristal. En 1949, junto con otros artesanos lígures que habian llegado con él, fundó la Cristalería San Carlos, en la ciudad homónima. A partir de ese momento comienza a tejerse una tradición que, reflejando el espíritu de sus precursores, hará conocer a Argentina también por sus cristales.
Podria afirmarse que la localidad de San Carlos Centro, cuya identidad productiva de origen fue agropecuaria, asimiló positivamente el establecimiento de una cristalería adoptándola como una fuente laboral al ofrecer a su población la posibilidad de alcanzar otra opción ocupacional sin depender exclusivamente de las condiciones climatológicas. Poco a poco el hombre de campo fue incorporando conocimientos y abriendo sus talentos hacia esa nueva artesanía. Los maetros del vidrio, guiaron a aquellos hombres que como aprendices, con el tiempo y mucho esmero, pasaron a ser oficiales y mas tarde, jefes especializados, conformandosé así un nucleo de artesanos altamente especializados. Las piezas que producen estos artesanos gozan de prestigio internacional, logrando que la localidad haya trascendido, a través de los años, con identidad propia.
Hoy, sosteniendo el espíritu de los fundadores, nuevas generaciones cotinúan defendiendo esta identidad que se corona cuando finalmente el 5 de junio de 2013 San Carlos Centro se convierte en la Capital Nacional del Cristal Artesanal.