El Gobierno de San Carlos Centro, en el marco del Programa “SAN CARLOS LIMPIO” / CONEXIÓN RECICLADO, destinado a la separación de los residuos sólidos urbanos y su recolección diferenciada, el cual ya se practica en toda la ciudad, continúa avanzando con el plan de compostaje domiciliario logrando con éxito la paulatina incorporación de los vecinos que adoptan esta técnica sencilla para reducir la basura en sus hogares y transformarla en abono natural para la tierra.

  Para asistir a los sancarlinos y fomentar dicha práctica, se cuenta con la colaboración del Sr. Jorge Rabey, ambientalista experto en la materia y con vasta trayectoria en la actividad, quien incluso en el marco de la emergencia sanitaria continuó brindando asesoramiento de manera virtual, informando acerca de los múltiples beneficios del compostaje, añadiendo participantes y monitoreando la tarea para su constante optimización.

  Más de 300 familias se han sumado a la iniciativa, habiéndose triplicado el número desde el 2017, lo que se asocia a la generalización de la recolección diferenciada, al trabajo mancomunado con las Instituciones, las instancias de capacitación desarrolladas por empresas locales, a la significativa tendencia de instalación de huertas orgánicas para autoabastecimiento, incentivada por la provisión de semillas del Programa INTA –Pro Huerta entregadas en la Oficina de Promoción y Asistencia Social, y al beneficio extra de reducción de la Tasa que se practica por reciclar y compostar. 

  “Además del CO2 (anhídrido carbónico), el gas metano es el gran responsable del cambio climático por su estabilidad. Entre los primeros acuerdos de la Conferencia sobre el Cambio Climático finalizada recientemente, la mayoría de los países del planeta trataron de encontrar solución al problema, proponiendo reducir un 30% la emisión de metano para 2030”, cuenta el Sr. Rabey, quien participó en 1998 de dicha Conferencia como observador acreditado en las Naciones Unidas. “Hay que decir que el compostaje domiciliario evita la emisión de metano. La parte orgánica de los residuos, restos del acto de cocinar y alimentarnos y restos de jardinería y huerta, los podemos compostar sin complicaciones en cualquier casa en la que dispongamos de un cuarto metro cuadrado de tierra (50x50cm), o en una maceta o balde, y por ser un proceso aireado, con mucha presencia de oxígeno, se evita en su totalidad la emisión de metano. Es decir que hoy hay más de 300 familias que emiten cero gas metano en San Carlos Centro, gracias al compromiso y constancia tanto de los vecinos como del Municipio local, que ha tomado esto como una cuestión de Estado con absoluta responsabilidad, premiando incluso económicamente a quienes contribuyen con el proyecto, con la  reducción en la Tasa General de Inmuebles Urbanos”, finalizó el ambientalista.